Además de cookies necesarias para el correcto funcionamiento de esta web, utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios y medir y obtener datos estadísticos de navegación. Puede obtener más información AQFFUÍ. Puede aceptar o rechazar la instalación de las cookies mediante los botones que se muestran a continuación.
¿Quiénes somos?

Con el objetivo de fortalecer y consolidar la identidad propia de los Colegios de titularidad diocesana de Mallorca, el día 19 de julio de 2018 el Sr. Obispo de Mallorca, el Excmo. y Rvdm. Mons. Sebastià Taltavull I Anglada, erigió canónicamente la Fundación Diocesana Ramon Llull. En todo caso, cada uno de los Colegios que forman parte de la Fundación tiene una historia propia y particular, remontándose alguna de ellas al siglo XVI.
La identidad de la Fundación se concreta en la entrega a la misión de educar integralmente -con particular atención a los más desfavorecidos-, desde la perspectiva del humanismo cristiano, proponiendo la fe como una opción personal, libre y consciente, vivida en comunidad y proyectada hacia la sociedad mediante el testimonio y el compromiso. De tal manera que aquellos que reciben este tipo de educación cristiana en los Colegios Diocesanos de Mallorca puedan desarrollar armónicamente sus destrezas morales, intelectuales y físicas; adquieran un sentido más lleno de la responsabilidad y se preparen a participar activamente en la vida social.
Consecuentemente, la promoción, orientación y coordinación de la tarea formativa y docente de los Colegios Diocesanos de Mallorca constituye el objetivo propio de la Fundación, que lo desarrolla conforme a su ideario, principios educativos y legislación vigente. En cuanto al modelo educativo que persigue la Fundación, este parte de una investigación auténtica de la Verdad y el crecimiento integral de los alumnos para que respondan a su verdadera vocación: vivir con la dignidad de los hijos de Dios, siendo ciudadanos responsables. En esta dirección, el modelo pedagógico, conforme siempre con el Magisterio de la Iglesia, es eminentemente crítico, caritativo, comprometido con la justicia, comunitario y abierto a la trascendencia. Así pues, y en palabras del Obispo de Mallorca, el horizonte es “educar evangelizando y evangelizar educando”. (PEI)